En España es obligatorio que todo propietario de un vehículo a motor contrate un seguro que cubra al menos la responsabilidad civil de los daños que este puede causar a terceros. Esto no evita que pueda haber personas que circulen sin él.
En un accidente entre dos vehículos, si uno de ellos no tiene el seguro en vigor hace que puedan surgir ciertas dudas: ¿Quién indemniza a la víctima si la parte culpable no está asegurada?, ¿qué ocurre si es la víctima quien no tiene seguro de coche?, ¿cuál es la sanción si te paran sin seguro?

Sanción administrativa

Según el artículo 3 de la ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor, si eres propietario de un coche o moto sin asegurar puede suponerte una sanción administrativa cuyo importe oscila entre 601 € y 3005 € de multa, graduada en función del tipo de vehículo, del servicio que presta, de la duración de la falta de aseguramiento y de la reincidencia de la infracción.
Además, la autoridad puede decretar la retirada e inmovilización de tu vehículo hasta que contrates el seguro obligatorio. Por supuesto, deberás pagar todos los gastos derivados de su depósito y custodia.

El culpable no tiene seguro
Si te ves envuelto en un accidente en el que el coche o la moto de la parte contraria es el responsable y carece de seguro obligatorio, debes rellenar el parte amistoso con los datos del conductor y del vehículo contrario, o en su defecto, llamar a las autoridades para que realicen el atestado correspondiente.
Una vez que envíes la notificación a tu aseguradora, esta reclamará todos los daños, tanto materiales (otros vehículos, elementos de la vía, edificios, etc.) como personales, al Consorcio de Compensación de Seguros, que es quien se encarga en estos casos de indemnizarte con el dinero que recaudan por las multas que se les imponen a todos los conductores que circulan sin seguro obligatorio.
Una vez satisfecha la indemnización, el Consorcio efectuará su derecho de repetición contra el culpable del siniestro, a quien le reclamará todas las cantidades, lo que puede suponer, en muchos casos, la ruina de cualquier persona.

La víctima no tiene seguro

Si eres la parte inocente de un siniestro, el que no tengas seguro obligatorio en vigor no exime al causante del daño de su responsabilidad frente a ti. El conductor culpable deberá hacerse cargo de la reparación de tu vehículo y de indemnizarte por las lesiones que te haya podido ocasionar, de lo cual se encargará su compañía de seguros.
Cuando está clara la responsabilidad del siniestro, no te resultará complicado conseguir la indemnización por los daños. Sin embargo, si hubiera discrepancias sobre las circunstancias que rodean al siniestro, pueden dar comienzo tus problemas.

Dudas en la culpabilidad del accidente

En los accidentes en los que es difícil aclarar la responsabilidad resulta necesaria la intervención de un letrado para que dicte sentencia en un juicio. Todos estos trámites y gestiones están cubiertos por el seguro del coche a través de la garantía de defensa jurídica y reclamación de daños, que está incluida en la gran mayoría de pólizas de coches y motocicletas.
Además de tener que pagar la multa, carecer del seguro obligatorio te obligaría a pagar de tu bolsillo a un abogado especialista en accidentes de tráfico y hacer frente a todos los gastos y tasas judiciales que se generen. En caso de obtener un fallo en tu contra, deberás además hacer frente al pago de toda la indemnización.
Para los accidentes más graves es posible que no tengas inconveniente en llevar el caso hasta las últimas consecuencias, pero en siniestros leves, donde sólo hay pequeños daños de chapa y pintura en ambos vehículos, quizás resulte aconsejable pagar la reparación de los daños y no reclamar nada judicialmente.